¿Qué pasa en un workshop de team building?

Hace unos días abrimos las puertas de un workshop de team building de Musarión a expertos en PNL, coaching, comunicación y sistémicas de equipo. La experiencia fue tan enriquecedora para todos que queremos compartir con vosotros cómo fue la experiencia según estos expertos:

«Hace algunos años un jardín infantil abrió sus puertas justo al lado de mi casa, que solía ser feliz y pacífica, llena de calma y tranquilidad. Hasta ese lunes por la mañana en el que llantos y gritos acabaron para siempre con el dulce silencio de mi hogar. Eran los lloros de los niños en su primer día en el jardín infantil. Se sucedían escenas de telenovela con todos los ingredientes del mejor culebrón latinoamericano: llantos, gritos, miedos, pataletas multiplicadas por cien –y que desde mi antes tranquila casa sonaban multiplicadas por mil-. Reviví entonces todos los primeros días de mi vida.

Y es que llegar nuevo a un grupo es sentirse un poco extraño; uno se sabe observado, seguro de que todos los ojos están puestos en él. Es escuchado, escudriñado de manera incisiva… pero así es siempre el primer día. Ya vendrán, después, preguntas y respuestas para romper el hielo, después la amistad, la complicidad… Es un proceso que requiere tiempo.

Sin embargo, en los grupos empresariales de alto rendimiento este acople entre los nuevos y los expertos, entre los recién llegados y los señores del feudo tiene que ser hecho de manera rápida, eficaz, y poco traumática. Y tiene que ser así porque se pone en riesgo la efectividad del buen logro del objetivo empresarial. “Los números no mienten”, decía un famoso contador.

Unos días atrás tuve el privilegio de participar en un workshop organizado por Musarión, especialmente diseñado para un grupo de élite de una multinacional líder en su sector. Acudimos un colega y yo, como le dijimos a la maravillosa propietaria del espacio donde se celebró, que éramos “observadores internacionales”. Y no es faltar a la verdad: ambos venimos de Colombia con el objetivo de estar muy atentos.

Las características de este grupo eran su diversidad, su alto grado de profesionalidad y estar formado tanto por miembros recién incorporados como por otros muy “antiguos”. El objetivo del workshop era permitir la unidad, el conocimiento mutuo y la integración del grupo por medio del desarrollo de habilidades cognitivas, narrativas y de autoconocimiento, que les permitiera como equipo llevar su labor a un nivel de excelencia.

Miedo, timidez, angustia, apatía, negación… sensaciones que se percibían con toda evidencia en la dinámica comunicativa del primer día, pero poco a poco a través del maravilloso trabajo de Inma Peñaranda y Aurélie Salvaire -una danza de encuentros, conocerse, perder el miedo a descubrir que la diferencia es riqueza-, conectaron con una aventura donde se puede ser feliz y altamente efectivo.

Tengo pues que decir, que como Observador Internacional la pasé ¡muy bien!»

Iñigo López

Íñigo López

«Algunos sonrientes y animados, otros con claros signos de no querer participar en las actividades. Sin embargo durante el transcurso del día los corazones se fueron abriendo y de manera inevitable llegó una alta sincronía en todo el equipo.

Fue una grata experiencia ver como los nudos se fueron deshaciendo y la sensación de conocerse profundamente imperó al final del día. Vi un grupo de personas que no tenían mucho que ver en la mañana, que lograron un sentimiento de unidad durante el día y marcharon con el convencimiento de que la escucha al otro es una de las mayores claves para el buen funcionamiento del equipo».

Juan Cortés Henao

Juan Cortés Henao

«Inma Peñaranda y Aurélie Salvaire consiguieron romper las barreras jerárquicas e interdepartamentales del grupo, invisibles pero existentes. Tras la interacción guiada en los diversos ejercicios que se sucedieron durante el taller se creó una complicidad de grupo identificándose como un todo».

Imma Folch

Imma Folch
LF Channel

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